En Vidreres, trabajo a destajo en la asistencia de PCR Sport.
La dureza del Rally de tierra de Vidreres-Maçanet quedó reflejada una vez más en los equipos participantes, que después de cada bucle rendían visita a la asistencia con problemas de diversa índole. Pep Codinach comentaba: Con cinco coches en pista es normal que haya momentos en que el trabajo se acumule. De todas maneras esta vez ha habido momentos de tensión. En el resultado final ha habido un poco de todo, mientras Orriols-Ribolleda pilotando el Colt Proto y Leyun-Carrasco (Mitsubishi Lancer Evo VIII) se situaban entre los cinco mejores de la clasificación final y Oliver-Josep (C2 Proto) lograban llegar al parque cerrado final gracias a su regularidad habitual, Nani Roma-Barceló (Mini Cooper) y los debutantes al volante C2 Proto, Teixidor-Sabater, no pudieron terminar la carrera.