El piloto osonense se vio obligado a abandonar antes del último tramo cuando fue embestido por un vehículo en el enlace
En el deporte todo puede pasar y en ocasiones todo lo que puede salir mal, sale mal, tal y como reza la conocida ‘Ley de Murphy’. El Rallye de La Llana disputado el pasado fin de semana será sin duda una prueba difícil de olvidar para un Albert Orriols que las vio de todos los colores.
Compartiendo cartel con el mundialista Thierry Neuville y su Hyundai i20 Coupé WRC, el piloto de Vic partía en esta cita valedera para el Campeonato de Cataluña con el claro objetivo de ser el mejor del certamen regional y consolidar su posición como claro candidato al título.
Disputándose en tramos míticos de la especialidad en nuestra región como Alpens o Coll de Santigosa, el rallye tuvo de todo: emoción, condiciones cambiantes y un ritmo elevado. En estas, Orriols y su copiloto, Lluís Pujolar, fueron de menos a más en el primer bucle.
“Los primeros tramos sufrimos muchos de subviraje, ya que empezamos la carrera utilizando neumáticos usados. Pese a ello, los cronos no fueron malos y estábamos en la pomada por la segunda posición por detrás de Neuville. En el segundo bucle todo mejoró al montar neumáticos nuevos, aunque en el TC4 no acertamos con la mona de neumáticos, ya que esperábamos que estuviese mojado y nos encontramos que toda la especial tenía el asfalto seco”, comentó el osonense en el ecuador de la prueba.
Por la tarde empezaba casi un nuevo rallye para todos, con la lluvia presente como principal protagonista. En estas condiciones, el experimentado piloto catalán y su Skoda Fabia R5 volvían con fuerzas con el objetivo de consolidarse en el segundo puesto, algo que tuvieron al alcance de su mano hasta que en el antepenúltimo tramo del rallye un doble pinchazo les hacía hundirse en la clasificación.
“Fue una lástima, hacíamos mucho tiempo que no pinchábamos y en la misma especial pinchamos delante y detrás. Nos quedamos sin opciones al podio, pero era algo que podía pasar, ya que el tramo estaba súper delicado, con zonas con mucha agua y barro. Nos salió cruz esta vez”, explicó Orriols.
Pero lo peor estaba todavía por llegar, ya que en el tramo de enlace a la última especial de la carrera, un vehículo que no participaban en el rallye perdía el control e impactaba contra el Skoda Fabia R5 del de Vic..
“Fue increíble, nunca esperas abandonar por sufrir un accidente de tráfico y menos si no tenías culpa de nada. El impacto fue duro y nos arrancó una rueda. No tuvimos suerte, además ahora tocará reparar bien el coche, lo que nos hace perdernos el Rallye Villa de Llanes de este fin de semana. Estamos decepcionados, ya que nos quedaremos sin margen de error en la Copa de España de Rallyes de Asfalto si queremos pelear por los puestos de honor en las últimas dos citas en el Cocido y La Nucía. También se nos ha complicado mucho el Campeonato de Cataluña, aunque saldremos a por todas en el 2000 Virtages pese a que ya no dependemos de nosotros para optar al título”, añadió un abatido Orriols, que a partir de ya sólo piensa en volver con fuerzas renovadas en el sprint final de esta intensa temporada. |