El piloto de Vic había logrado terminar el rally segundo, pese a los problemas mecánicos y la dificultad de esta primera prueba del campeonato por la lluvia y la densa niebla. Sin embargo, dirección de carrera decidió excluirle por realizar una asistencia ilegal.
Albert Orriols arrancó el Rally La Pineda Platja con numerosas dificultades debido a la complicada situación meteorológica. El piloto de Vic no disponía de todos los compuestos de agua necesarios para afrontar un rally en el que la lluvia y la niebla no dieron tregua. No obstante, Orriols marcó buenos cronos situándose ya desde el arranque a tan solo 0,5 segundos del R5 que se llevó el primer scratch.
En el tercer tramo las ruedas se degradaron demasiado, pero en el cuarto lograron marcar el mejor tiempo y compensar la situación llegando a estar a 9 segundos del primero.
Los problemas para Orriols y su Porsche 911 GT3 reaparecieron en el sexto tramo cuando pincharon, hicieron un trompo y el coche se paró. El piloto de Vic perdió mucho tiempo tratando de arrancar el coche y ya sin opciones a la victoria, afrontó los tramos nocturnos dispuesto a recortar distancias con el primero y lo hizo marcando el mejor tiempo en el último. Sin embargo, la peor noticia llegaría al final de la prueba cuando dirección de carrera informa a Orriols de que se ha presentado una reclamación para él por una asistencia ilegal.
“Estoy desolado por esta gran injusticia. Lo hemos dado todo en un rally complicadísimo, con un coche de tracción trasera y después de todas las dificultades que hemos tenido para quedar segundos nos encontramos con una queja de otro equipo que alega que un aficionado nos ha ayudado a cambiar una rueda. Algo que, en cualquier caso, sería insignificante porque la rueda era nuestra, es algo evidente porque tienen un tamaño diferente al resto y además nos dirigíamos a la asistencia”, alega Orriols.
“El hecho de que un equipo pueda reclamar a otro para subir una sola posición y recibir una copa, es surrealista. El aficionado solamente se paró para interesarse por cómo estábamos y ver si podía ayudar. Pero solo con la foto ya se ha dado por sentado que es una asistencia ilegal y nuestra versión no cuenta para nada. Es indignante que la Federación Catalana de cobertura a esta injusta decisión. De hacer una segunda posición muy sufrida, hemos pasado a quedarnos excluidos. Esto nos deja sin opciones de optar a la victoria en el campeonato, así que no tiene sentido continuar. Nos plantearemos otros retos, porque esto es una injusticia total. Nos sentimos totalmente indefensos y maltratados al no tenerse en consideración los efectos de esta nefasta e indigna decisión, porque somos uno de los pocos equipos habituales en el campeonato. Esto no beneficia en absoluto a nuestro deporte y menos al no estar presente nuestro equipo en el resto de rallys de la temporada. Esperamos encontrar algún otro certamen donde nos sintamos más arropados y con un compañerismo mejor, desde el respeto que siempre hemos mostrado por el resto de competidores y organizadores”, sentenció Orriols.
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