La 8a etapa (Salta - Belén) comenzaba con la incertidumbre del que podía pasar después de una jornada de desconexión, al menos parcial, de la competición. La nota positiva es que para Albert Llovera-Charly Gotlib-Jaromir Martinec (Tatra 521) todo ha continuado como en jornadas anteriores, mejorando sus prestaciones en la etapa más complicada y subiendo posiciones en la clasificación general, aunque el lastre de los problemas de la primera jornada siguen pesando mucho.
En la meta de Belen, Llovera y sus compañeros ocuparon la 24a posición con un registro de 6h18’49”.
Hasta este instante (20h00 en Argentina) solo han llegado a meta 25 camiones, por tanto no es posible establecer la clasificación general provisional.
El retorno a la competición después de la jornada de descanso se inició con un enlace de un centenar de kilómetros atravesando el Parque Nacional de Los Cardones. A continuación un primer sector cronometrado (110 km), un enlace de 141 km y el segundo sector de velocidad de 140 km. Una vez cruzada la línea de llegada, los participantes aún tenían que cubrir 130 km para llegar al vivac de Belen.
En total más de 14 horas en el habitáculo del Tatra para completar los casi 800 km que separan Salta de Belen.
El equipo del Bonver Dakar Project Tatra 521, terminaron el primer sector cronometrado en la 28a posición pero con diferencias mínimas respecto a los rivales que le precedían, con un crono 10’ inferior hubiera estado en el top 20 de este parcial. Así pues las sensaciones eran inmejorables para afrontar la segunda parte cronometrada del día, la más complicada.
Llovera-Gotlib-Martinec, fueron también muy regulares en las condiciones más complicadas y consiguieron la mencionada 24a posición, a 1h36’50” del equipo ganador de la jornada, el Iveco pilotado por DeRooy-Torrallardona-Rodewald que consiguió su segundo triunfo en la presente edición del Dakar, y es el líder provisional de la categoría de camiones.
La jornada de descanso estuvo bien aprovechada, según nos comentaba Llovera: Los mecánicos le dieron un buen repaso al Tatra, mientras que por mi parte pasé mi ITV particular, el cuerpo empieza a notar el esfuerzo. Los brazos, sobre todo el izquierdo, acaba las etapas un poco hinchado. También tengo un golpe en las piernas, es de suponer que en algún bote he tocado con los mandos ... no me doy cuenta hasta que puedo cambiarme de ropa. En fin de momento hemos recuperado fuerzas veremos si serán suficientes para ir sorteando lo que nos falta.
La incógnita que tenía Albert en el momento de tomar la salida, se fue desvelando a medida que fueron pasando las horas: Era de esperar que sería una jornada larga, casi 800 km, pero con dificultades que hasta ahora no habían aparecido. Sobre todo en el segundo sector, las primeros tramos de arena y zonas de navegación en las que se auguraban largos paseos para encontrar algunos waypoints. Ha sido duro, también por el calor, pero hemos seguido la misma línea de regularidad que en etapas anteriores y hemos llegado a Belen con tiempo para preparar la etapa de mañana con relativa tranquilidad. Estoy cansado pero muy contento de como está saliendo la carrera.
Pues para mañana (día 12) más de lo mismo. Salida y llegada en el vivac de Belén y con las mismas dificultades, según cuentan, con un grado más de exigencia. Serán “solo” 400 km (concretamente 396 km), de los que 295 km serán cronometrados y sin pistas que seguir. Dunas con vegetación (hierba de camello), lechos de ríos y todo aderezado con un fuerte calor que, según las previsiones, acompañará mañana a los competidores. Sin duda la climatología está siendo la gran protagonista extradeportiva de la carrera.
 Servicio de prensa.
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