La lluvia y el viento han vuelto a ser compañeros de viaje de los participantes en la 38a edición del Dakar. El segundo sector de la especial cronometrada se ha anulado para las motos y los quads. Se esperaba una etapa larga y complicada y lo fue para todos, competidores, organización y seguidores en general.
Los camiones, entre ellos el Tatra 521 pilotado por Albert Llovera-Charly Gotlib-Jaromir Martinec, completaron toda la etapa a pesar de las dificultades atípicas que se fueron planteando. En la zona de Bolivia siguieron a alturas que rondaron los 3500 metros de mediana y cuando parecía que lo peor había pasado, fueron las inclemencias meteorológicas, y sus consecuencias en las pistas , las que complicaron la vida a los pilotos. El equipo del Bonver Dakar Project cruzaron la llegada en la 26a posición, con un crono de 4h52’53”, a 58’22” del Kamaz de Nikolaev-Yakoylev-Rybakov, que logran su segundo triunfo en este Dakar i a escasos 23’ de su jefe de filas, el Tatra 513 de Vratny-Holan-Miskolci. A destacar, que en apariencia los camiones rusos (Kamaz) pasan al ataque, la segunda plaza ha sido para el vencedor 2015 de la categoría Airat Mardeev.
La 7a etapa se inició con 33 km de enlace entre el vivac de Uyuni y el podio de salida. A continuación comenzó el primer sector de la especial, 230 km, disputados en el departamento de Potosí aún en Bolivia. Siguieron 116 km neutralizados para pasar la frontera entre Bolivia y Argentina. El segundo sector de la especial (106 km) se disputó por unas pistas ya conocidas (en muy mal estado), en tierras argentinas. Para completar la jornada los participantes han tenido que superar un largo enlace de 250 km hasta llegar a Salta, pasando por San Salvador de Jujuy.
Parece que el Salar de Uyuni es un escenario en el que Llovera saca todo su agresividad en la pista. Ayer comentábamos su recuerdo del 2015, pues este año no llegó a tanto pero, el comentario de su copi (Charly Gotlib) lo deja claro: Albert puso en el tope el pedal del gas, llegó a los 136 km/hora. Hubo un momento que lo tuvimos que frenar un poco, quería superar al camión que llevábamos delante y era, ni más ni menos, que el jefe del equipo (TATRA 513). Llovera no dudaba en añadir que: Cuando más rápido voy mejor me siento físicamente. Los tramos limitados a 30 km/h ...... Después de una semana de competición, Albert hace un balance muy positivo de la experiencia: Como he dicho en repetidas ocasiones estoy aprendiendo mucho aunque soy consciente de que es una categoría muy diferente a la que estoy acostumbrado y a veces se me va la pinza. En las frenadas, por ejemplo, freno muy tarde y mis compañeros (camioneros experimentados) al principio tuvieron algún que otro susto. De la categoría camiones no me gusta que siempre somos los últimos en todo. Salimos tarde, llegamos a las tantas y esto no te permite ver y comentar experiencias con compañeros de los coches, por ejemplo . A pesar de esto, es una gran experiencia y te permite vivir el Dakar desde atrás. Veremos con el cambio de escenario que nos plantean esta segunda semana, a ver que pasa. Todos los participantes que siguen en carrera y, sobre todo las asistencias, fueron llegando durante el día y algunos lo harán de madrugada. La jornada de descanso la tienen bien merecida, aunque para algunos será muy corta. Además para el próximo lunes (día 11), con el inicio de la segunda semana del Dakar 2016, empiezan retos nuevos. Aparecerán las primeras duras en el recorrido y esto obligará a un cambio de chip importante para a los pilotos. La 8a etapa se correrá entre Salta y Belen, en total 766 km. 393 km contra el crono.
Servicio de prensa.
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