La regularidad mantenida a lo largo de toda la temporada se truncó en el 55è Ral·li 2000 Viratges.
Josep A. Domènech-Manel Marchal (Citroën DS3-MC Racing) no pudieron celebrar como deseaban el triunfo en el catalán de Rallys de 2RM. En el 55è Ral·li 2000 Viratges, última prueba del calendario de la temporada, se vieron obligados a abandonar después de una salida de carretera a mitad de la competición, concretamente con la meta del segundo paso por Taurons a la vista.
Con el título asegurado, el planteamiento de Domènech-Marchal era más bien conservador. Es evidente que conseguir una buena clasificación absoluta estaba entre sus objetivos pero sin arriesgar más de lo necesario. A pesar de todo, las cosas no empezaron bien para el tándem de Repsol, así nos lo contaba Domènech: Hemos pinchado en la primera especial, hemos reparado y hemos continuado pero la motivación no era la misma. Las opciones de hacer una buena clasificación en el rally se habían acabado y la concentración tampoco era del principio. Quizá lo mejor hubiera sido dejarlo en aquel momento. Visto lo que sucedió en la continuación hubiera sido una buen decisión, pero: Es evidente que nunca piensas en que te puedes salir. Esta vez pasó y antes de llegar al reagrupamiento de mitad de rally, nos quedamos. Fue en una rápida de la parte final de Taurons, rompimos el radiador del DS3 y allí se acabó el rally. Cuando pasa esto siempre sabe mal, pero que pase a final de temporada y con un largo período por delante sin poder competir ya es el colmo de la mala suerte.
No hay ninguna duda, que este final no era el esperado para una excelente temporada de aprendizaje al volante del Citroën DS3, pero así es la competición y así lo entienden Domènech-Marchal que lo seguirán intentando en el 2016.
Servicio de Prensa.
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