Amàlia Vinyes en línea ascendente a pesar de la falta de confianza en el nuevo León.
Amàlia Vinyes experimentó sensaciones bien distintas en el circuito de Salzburgring. Después de la primera parte del meeting, incluida la primera carrera, la desconfianza en el Seat León Racer era total, el coche seguía mostrándose poco fiable y los problemas se fueron acumulando cada vez que salía a la pista. Pero en la carrera que cerraba su participación en el circuito austríaco, Amàlia empezó a ver la luz, al final de un túnel que unas horas antes no parecía tener salida. Los resultados de la dos carreras fueron parecidos, 11ª plaza en la primera carrera y 10ª en la segunda, pero la manera de conseguir estos resultados fue muy diferente.