Albert Llovera mantiene el ánimo ante las adversidades del Dakar.
En esta octava etapa la gran dificultad que preveían Albert Llovera-Arnaud Debron (Buggy MD Rallys) era el largo enlace, 522 km, que se debía superar antes de iniciar la especial cronometrada. A esto hay que añadir los dos pinchazos que ha sufrido durante la etapa. La nota positiva es que al fin el problema de frenos está solucionado. Se ha cumplido la previsión del piloto andorrano que en la meta de Calama ha ocupado la 56ª posición, con un tiempo de 3h48’34” a poco más de una hora de los vencedores de la etapa, sus amigos Nasser Al-Attiyah y Lucas Cruz. Como decíamos, en Calama el ganador ha sido el Mini pilotado por Al-Attiyah-Cruz que ha completado el recorrido en un tiempo de 2h32’57”, con una ventaja de 1’12” sobre sus compañeros de equipo Peterhansel-Cottret y 2’36” respecto a Sainz-Gottschalk que con su buggy SMG sigue plantando cara a los vehículos de la marca alemana.